Crítica de 'Gravity': Cuarón da forma a la Gravedad de los recuerdos
¿Cuántos de nosotros en algún momento de nuestras vidas nos
hemos rendido, hemos pensado que no vale la pena seguir luchando? ¿A cuántos de
nosotros nos han hecho tirar la toalla recuerdos traumáticos que nos consumen
hasta el punto de querer abandonar aquello por lo que debemos luchar? Ni más,
ni menos, de eso trata 'Gravity', una genial cinta de Alfonso Cuarón ('Hijos de
los hombres', 'Y tu mamá también') que hará que pasemos uno de los mejores
momentos de este inestable (meteorológicamente, entre otros, hablando) final de
verano.
La acción se centra en la nave Explorer y de su tripulación,
entre ellos la doctora Ryan Stone (Sandra Bullock) y el astronauta Matt
Kowalsky (George Clooney). Los integrantes de la misma deben integrar un nuevo
módulo en el Hubble, pero la cosa se tuerce cuando una tarjeta de
comunicaciones no funciona como debería y a la tripulación no le da tiempo
regresar a la nave ante una lluvia de deshechos espaciales provocadas por una
reacción en cadena causada por un misil ruso. A partir de ahí todos y cada uno
de los tripulantes (que sobrevivan) deberán dar lo mejor de sí mismos para conseguir
llegar a la tierra sanos y salvos.
Contra lo que podría parecer un película al más estilo 'Buried' (muy poca acción y mucha tensión provocada por diálogos locuazmente
intrigantes y interpretaciones bordadas) nos encontramos, además, un sinfín de
situaciones tanto de acción como de humor, que dan a la película una ligereza
muy agradecida dada la temática de la misma. Todo ello para aderezar una cinta
dramática con un hilo argumental principal basado en la superación personal y
la gestión de experiencias personales traumáticas.
No va a ser ninguna sorpresa darnos cuenta de que el papel
le va a Sandra Bullock como anillo al dedo. Además de demostrarnos que su
sonrisa es digna de haberla convertido en una de las actrices norteamericanas
más populares de todo el planeta, también ha sido capaz de meterse en la piel
de personajes tan complejos como la adinerada Leigh Anne Tuohi en Un Sueño
Imposible. Y en este film no es para menos, consigue darle al personaje la
profundidad que necesita para hacer creíble la historia del personaje, vital
para el entendimiento de la cinta.
Por otra parte, Clooney, tras habernos sorprendido en su
salida de su “zona de confort” en Los Descendientes, vuelve a encasillarse en
el papel de “crápula ligonzuelo” al que tanto nos tiene acostumbrados, no así
sin hacerlo como él solo sabe. Eso sí, notadamente influenciado y gracias a la
experiencia acumulada en cintas de más complejidad, sabe transmitir ese punto
pivótico de “coaching motivacional” hacia la doctora Ryan, leitmotive del personaje
que interpreta.
Pasando ya a aspectos más técnicos del film, lo primero que
nos asombra es el gran tratamiento y la importancia que la tecnología 3D le da
a la película. Los efectos de objetos acercándose y alejándose en un fondo
vacío (más concretamente, el espacio exterior) dan un matiz muy marcado y
impactante a la cinta en general, que da un valor añadido muy importante a la
atmósfera que la película intenta crear en torno al espectador. En esto, los
especialistas de FX han sido especialmente cuidadosos, mimando hasta el último
detalle en cuanto a la cinética tanto de los objetos como de las personas en un
ambiente libre de gravedad. Así mismo, dicho perfeccionismo se ha sabido
mantener en los efectos sonoros, adecuados a un ambiente libre de gravedad y de
presión atmosférica (por lo tanto, un tanto hostil para la propagación de
sonido).
La música en la película tiene un papel muy importante. Por
un lado, los temas ambientales saben crear los ambientes de tensión y emoción
que precisan las escenas donde son utilizados, con melodías minimalistas y a un
nivel de volumen adecuado, sin abusar como otras películas que visualmente
necesitan como el aire que respiramos una banda sonora impactante para suplir
carencias interpretativas o “atmosféricas”. Por otro lado, temas musicales como
el simpático tema Country de Matt ayudan a transmitir el ambiente de trabajo y
la cotidianeidad que, fuera de la grandeza de los viajes espaciales, se vive (o
es posible que se viva) en el día a día de dichas misiones.
Concluyendo, Alfonso Cuarón nos ofrece una fantástica cinta
que dará mucho que hablar en las próximas semanas (incluso meses). Un impecable
realismo en la ambientación espacial, una muy cuidada fotografía repleta de
metáforas, un gran tratamiento del hilo argumental y una espectacular Sandra
Bullock (a sus 49 añazos, si, compañeros nacidos entre finales de los 70 y
principios de los 80, Sandra ronda los 50 y nosotros vamos en picado y sin
remedio hacia los 40) harán que disfrutemos durante los 90 minutos de esta
cinta de ciencia ficción merecedora de un buen lugar en la nueva edición de los
Oscar 2014.
Critica de Dani Guerrero
Calificación: 9/10
Síguenos en Twitter: @Tituloriginal o en Facebook
Critica de Dani Guerrero
Calificación: 9/10
Síguenos en Twitter: @Tituloriginal o en Facebook
Comments
Post a Comment