La Pantalla Azul (y la emoción en el cine)

Con motivo del estreno mundial del último episodio galáctico de la saga de "Star Wars", se adelantaron los estrenos al jueves. En los cines donde trabajo no hemos estrenado el título de marras y eso se ha notado en una taquilla mas bien escasa. Ayer, a primera hora de la tarde era Stewie el primero en darme un toque. La película de George Lucas le había encantado. Stewie que ahora trabaja en Lugo, se trasladó en la mañana de ayer jueves a Madrid para ver "La venganza de los Sith" en la pantalla del Kinepolis. Supongo que es imposible no salir alucinado de cualquier película si la ves en una pantalla así. Estoy seguro de que ves la última de Garci en la sala regia del Kinépolis y sales conmocionado. Ana, unas horas mas tardes, me comentaba por lo bajito que la película esta bien pero que no cumple con las espectativas, algo parecido a lo que a la misma hora recalcaba el grupo de críticos del programa "Días de Cine". Eso así, avanzada la conversación y después de sonsacarle algunos datos morbosos, Ana me confesaba que había llorado en un par de secuencias (la muerte de Padmé y la solución final a los Jedi). Me eché a reir claro y ella misma reconocía que jamás confesaría tal suceso en voz alta, a la luz del día. En cualquier caso, lo sucedido con Ana me ha hecho pensar. Después de todo, si una película como "Star Wars: La venganza de los Sith" consigue emocionar a una persona, hasta tal punto de hacerla derramar una lágrima, es que el cine está a salvo. Jamás pensé que una pantalla azul podría provocar algo parecido a la emoción, a un sentimiento, pero ha sido así. Quizá Lucas no estaba tan loco (y tan podrido) como algunos pensábamos. Yo por mi parte, me levantaré temprano el domingo que viene e iré con mi sobrino de ocho años a la matinal de "Star Wars: Episodio 3". A la búsqueda de las emociones, claro.

Comments

  1. Anonymous12:36 PM

    Después de estar varios días sin pasar por aquí -estoy enfrascado en una traducción que consume mi poco tiempo libre- me he puesto al día en tus posts.

    De abajo hacia arriba:

    La última de Oliveira ("Una película hablada"), me pareció decepcionante (penita de dinero tirado).

    Acuerdo total con lo que dices de "Entre copas" y Virginia Madsen.

    Me relamo ante Hierro 3, pero no sé si mi mujer se habrá ya desintoxicado de "esquizofrenias japonesas" (nombre con el que designa todas aquellas películas "raras" en las que los actores tienen los ojos rasgados).

    Noticia: crítica despiada en Le Monde de hoy de "Sin City". Esperaremos a julio, como me dijiste.

    Por último, y aunque la saga de George Lucas me mata de aburimiento, te deseo -y perdón por el topicazo- "que la fuerza te acompañe".

    Cordialísimos saludos de

    Ihara.

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  2. De arriba a abajo:
    Discrepo con mayúsculas sobre la última película de Manoel de Oliveira, Ihara. "Una película hablada" me recordó que Oliveira es capaz de lo peor (y pienso en "Party") y lo mejor (y viajo hasta "El Valle Abrahan"). "Una película hablada" estaría en el segundo grupo. A estas alturas, Oliveira es uno de los pocos cineastas capaces de hacer lo que quieran (y "Palabra y Utopia" es el ejemplo perfecto de cine a contracorriente, un auténtico independiente. Su última película, a pesar de la obviedad didáctica de sus lecciones de historia me pareció que ofrecia los suficientes puntos de vista como para provocar e inquietar. Constato, Ihara, que es una de las pocas discrepancias cinematográficas que tenemos!!. No está mal.
    Sobre Virginia Madsen no hay mucho mas que decir, salvo que esperemos que el cine sepa recuperarla. Si no, siempre quedará el DVD de "Labios Ardientes" de Dennis Hopper.
    A pesar del encontronazo con Oliveira, insisto en lo de "Hierro 3". La película de Kim Ki-Duk es tan rara como piensa tu mujer, pero merece la pena.
    Un último apunte sobre Cannes. Los críticos parecen empeñados en "cargarse" las grandes vacas sagradas de la Sección Oficial. Ni Cronemberg, ni Wenders, ni Egoyam parecen convencer... y es que cada vez tengo más la sensación de que en realidad, esas "vacas sagradas" de las que hablaba, son los críticos cinemtográficos de los medios mas prestigiosos (Carlos Boyero por ejemplo, empeñado en dilapidar todo lo que aplauden los demás). En fin, pensamientos.
    Un saludo... y a organizar ese poco tiempo libre!.

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  3. Anonymous2:29 PM

    Querido Francisco, no todo va a ser besos y arrumacos.

    En cuanto a los críticos -y no sólo de cine-, saben que su papel como filtros ante tanta oferta es fundamental. Por eso se intentan convertir en "vacas sagradas", olvidando (¿?) que el verdadero protagonista es el creador.

    Saludos,

    Ihara.

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  4. ¡Críticos!... ¡quien los necesita!. Desafortunadamente, la labor del crítico hoy día está francamente devaluada. Personalmente, creo en la necesidad de esa figura, que desde los tiempos remotos, ha servido como tú bien decías, Ihara, como llave o filtro hacia una serie de obras. Otra cosa es el papel del crítico moderno, mas empeñado en sentar cátedra que en realizar una labor de estudio seria (y la crítica cinematográfica española en general me refiero).
    Habrá que seguir indagando en las diferencias que seguramente, nos hacen mas afines, en lo que a todo esto del cine se refiere, Ihara.
    Un saludo!

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