El final del rodaje de 'La Saga Crepúsculo: Eclipse' se convierte en un auténtico infierno.

Quedan dos meses y medio para que se estrene La Saga Crepúsculo: Eclipse y la película se encuentra en estos momentos en una posición muy comprometida. Al propio malestar que genera la saga en sí entre el público general ahora hay que sumarle que ni la propia productora está contenta con el resultado. Rápido resumen de lo que ha pasado en los dos últimos días, que tiene bastante tela. En Lainey Gossip cuentan que Summit no está muy convencida del trabajo del director David Slade y van a tener que rodar de nuevo ciertas escenas concernientes al pasteleo Bella-Edward mientras se meten mano en el prado y un par de peleas. Normalmente esto se podría calificar de un cotilleo más, pero The Playlist le da cierta veracidad a las fuentes de la web. Se necesitaría al menos una semana para completar estas escenas, pero el compromiso de Robert Pattinson con Bel Ami hace que vayan a tener que grabarlas en tres días. La web apunta que Summit considera a Slade prescindible en este punto y los encargados de grabar estas escenas podrían ser Catherine Hardwicke (Crepúsculo) y/o Chris Weitz (Luna Nueva). Hardwicke se encuentra en estos momentos a punto de rodar The Girl with the Red Riding Hood en Vancouver, lo que la colocaría en un lugar apropiado para que en un par de tardes se encargase de solucionar este pifostio. A toda velocidad y antes de que cundiera el pánico, Summit se encargó de desmentirlo. Confirman que en efecto se van a rodar ciertas escenas pero que todo va según lo previsto. “Lo teníamos planeado desde hace meses”, dicen. Slade sigue encargándose de la película y rodará él mismo estas escenas y esta entrega podría ser “la mejor de las tres”. Ahora bien, la productora puede decir misa, pero rodar escenas y que salte un debate como este cuando la película ya está a punto de estrenarse no es muy alentador. Aunque intenten decir que la relación con Slade y su trabajo va como la seda, lo cierto es que desde el principio las cosas pintaban muy mal. Slade ya protagonizó un acalorado debate cuando afirmó que no haría nada relacionado con Crepúsculo ni borracho, ni drogado, ni a punta de pistola y que básicamente prefería que le metieran un tiro. Duros comentarios de los que se desdijo al poco tiempo de firmar su contrato y que propiciaron que entre otras cosas su cuenta de twitter desapareciera de la noche a la mañana. Tampoco pintan bien las cosas cuando hace un mes despidieron a Art Jones, encargado del montaje de los anteriores trabajos de Slade (Hard Candy y 30 días de oscuridad) y en su lugar colocaron a Nancy Richardson, que ya trabajó en la primera entrega de la saga. Summit escurrió el bulto alegando que el problema no es la película y que tampoco es culpa de Jones, pero creen que se “necesita un montaje más enérgico” que sepa combinar las emociones de los personajes con lo que ocurre en pantalla y por eso han cogido a Richardson, que viene de hacer el montaje de -ojo al dato- La última canción, la nueva película de Miley Cyrus. Yo en el fondo les creo. Seguro que tras todo esto la película va a ser un auténtico bombazo y no voy a dar cabezadas tras dos horas sin que pase ABSOLUTAMENTE NADA como en las anteriores entregas.

Sacado de: Las horas perdidas