Crítica de 'Creed'. El buen legado de 'Rocky'

Segundos fuera, cesa el bombardeo de golpes con la campanada del último asalto. Rocky Balboa junto a su contrincante Mason 'The Line' Dixon esperan la deliberación de un combate entre gladiadores que ha sorprendido a muchos tras esperar que el potro de Filadelfia callera en el primer round. Pasan los minutos y termina la deliberación del jurado. De forma ajustada Dixon retiene el título de campeón del mundo, aunque Rocky se va a casa con algo mucho mayor… el reto victorioso de superación y la sensación de que hemos sido testigos del final de la mejor saga deportiva de todos los tiempos, bajo el legado de uno de los personajes más emblemáticos y queridos de la gran pantalla. Ese fue el final de Rocky Balboa en su sexta película, y ahora toca iniciar la estrella de Adonis Johnson… o mejor dicho, Adonis Creed.

Stallone ya lo menciono. La saga de Rocky concluyo en su sexta entrega y ahora es el turno de Creed. Razón no le falta aunque tampoco podemos negar que su primera entrega tira bastante de añoranza por el personaje creado por Sly.

Ryan Coogler ha sido el encargado de dar inicio a esta primera película que se centra en Adonis Creed, el hijo del emblemático Apolo Creed que tantas alegrías nos dio en las cuatro entregas de Rocky siendo este el principal adversario hasta que acabo convirtiéndose en su mejor amigo e incluso entrenador hasta que este murió en un ring. Y aquí es donde se centra la base de Creed, en el legado del apellido Creed y por supuesto lo que significó su muerte.

La base del film se centra sobre todo en el honor y el peso de un legado pugilístico cuando Adonis es adoptado por la mujer de Apolo (si, debido a un escarceo sentimental), tras haber pasado toda una infancia entre centros de acogida. A partir de aquí su vida cambia y se pasa al lujo a pesar de que de vez en cuando se mete en combates ilegales ya que nadie se atreve a entrenar al muchacho debido a la muerte de su padre. Esto le lleva a Adonis cambiar de aires y trasladarse de Los Ángeles a Filadelfia para que Rocky haga de el un campeón. A partir de aquí veremos una tierna historia llena de memorias del pasado que harán tanto a alumno como mentor revivir momentos inolvidables hasta conseguir unirles completamente en dos combates únicos lleno de emociones.

Dicho esto y dejando que el espectador disfrute perfectamente de la trama, nos queda ahora hablar de las partes más interesantes y a la vez flojas que puede tener Creed.

Para empezar y al revés que ha podido pasar con Star Wars VII, Creed si tira de memoria, pero a la vez lo hace con una dirección y unos valores que gustan y además sientan bien a su historia. Vale, Rocky aquí es como él Han Solo de Star Wars, pero a diferencia de la saga intergaláctica, en la película de Coogler, Rocky si es trascendental y además aporta mucho a la historia iniciando una saga y siguiéndola con emoción, diversión y con aires de una nueva pareja cinematográfica que puede quedar para los restos.

Pero esto no es lo único bueno del film. Sin duda como decimos la química entre Stallone y su protagonista Michael B. Jordan es excelente, pero también lo es la simbiosis que tienen con su  director, un joven talento que en Creed demuestra que sabe lo que hace y nos entrega escenas muy potentes como el plano secuencia del segundo combate, o bien la versatilidad de pasar de una escena sin cansar al espectador con un ritmo acorde con su historia. Además la música a medias resulta una buena composición de Ludwing Goransson que pilla referencia de lo compuesto hace más de 30 años por Bill Conti.

Ahora en referencia a los déficit del film, no son muchos pero si lo bastante notoriosos como para en ocasiones sacarnos de su trama. Para empezar y aunque la química entre Tessa Thompson y Michael B. Jordan también sea muy acertada, la unión amorosa entre estos dos a veces ralentiza la historia e incluso se ve innecesaria en una historia llena de demasiadas tramas en el que esta parte podría ser prescindible… Adonis ya tiene varias motivaciones para boxear; el legado de su padre, la adrenalina del boxeo, la motivación de Rocky… Entonces ¿En serio le hace falta el amor para subirse al ring?

Otra parte que a opinión propia no sienta demasiado bien es que la banda sonora siga una línea clara a la escuchada en Rocky, pero que de repente nos meta temas raperos que no vienen mucho a cuento, o que el director haya cambiado la mítica carrera en solitario de nuestro protagonista por las calles de Filadelfia hasta llegar a las emblemáticas escaleras, por una carrera junto a unos moteros flipaetes. En serio, eso le quita toda la emotividad a la escena.

Por ultimo un problema que se ve en el film es que cuando Sly está fuera de escena se echa mucho en falta. Algo que no debería ser cuando el protagonista en esta ocasión es Adonis y no Rocky. Pero eso por ejemplo se debe también al enorme carisma que Stallone deja en escena, motivo por el cual la prensa especializada le ha otorgado el globo de oro al mejor actor de reparto, además de la nominación al Oscar por parte de los académicos. Y es que es así, Sly esta soberbio en el film.

A grandes rasgos Creed es esto. Un muy decente spin off que promete darnos alegrías. Eso sí mientras Coogler siga en su dirección, y Stallone continúe en la saga.


Calificación: 7/10.

'Creed' llegará a los cines el 29 de Enero.

Muchas gracias a Warner Bros por invitarnos a su pase de prensa.



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