Match Allen
No se cual es la mejor película de Woody Allen pero si sé que "Hannah y Sus Hermanas" es la que mas me gusta y que "Match Point", la película con la que ha resucitado (como lo hizo Jarmush) aún siendo una película magnífica, no es su mejor trabajo. Tres certezas. Woody Allen, que tiene tantos admiradores como detractores (estarán a un cincuenta por ciento y sólo Scarlett Johansson puede inclinar la balance a su favor), es una de las definiciones de cine de autor que deberían admitir cualquier diccionario enciclopédico. No está por encima del bien y del mal como Bergman (que por fin estrena "Saraband" en condiciones). Su fatídica unión con la Dreamworks de la Pepsi-Cola que tanto le criticó Pablo le pasó factura. Ni "Granujas de Medio Pelo", ni "La Maldición del Escorpión de Jade" ni "Todo lo demás" son obras estupendas, ni tan siquiera podriamos decir que son películas buenas. Si lo son "Hollywood Ending" y sobre todo lo es, claro está, "Sweet & Lowdown". Sin embargo, a estas alturas de párrafo, a pesar de unos y gracias a otros, Woody Allen vuelve a ser un director de moda y de paso, un director taquillero. Lo que son las cosas. El milagro francés se podría llamar. Ese al que rezaba el director ciego de "Hollywood Ending" y que se hizo realidad cuando Allen presentaba fuera de concurso en el pasado festival de Cannes "Match Point" y era unanimemente aclamada por la crítica. Nos ponemos al día entonces. "Match Point", rodada en Londres, con capital británico y francés está protagonizada por John Rhys-Meyer, Scarlett Johanson, Matthew Goode y Emily Mortiner. Allen, que no se ha reservado ningún papel como intérprete, propone una especie de revisitación de una de sus mejores obras, "Delitos y Faltas". El referente es inevitable por las similitudes en la trama argumental, aunque Allen distinga los discursos y en "Match Point" a pesar de su desenlace entre cómico y de suspense, supedite el peso de la reflexión final en la dudosa moralidad de los actos de su protagonista. Hace tiempo que no veíamos un film de Woody Allen tan seco, tan cortante. Lo es desde su excelente puesta en escena, desde la sala de edición, desde la excelente fotografía de Remi Aderafarasin. Allen juega con cada uno de estos elementos para describir las distintas localizaciones físicas y emocionales de sus personajes al tiempo que utiliza un hábil juego dialéctico de mentiras y otras atrocidades que se recitan con extraordinaria compostura entre los distintos protagonistas. No evidencia nostalgia por el skyline de Nueva York, pero tampoco termina de acomodarse a las calles adyancentes a Piccadilly Circus. Aquellos que esperen encontrarse al Woody Allen desenfadado, intrascendente y grueso de sus últimos trabajos se sorprenderán con una película que escapa a los géneros en los que se apoya para revelarse como un poderoso drama moderno. Una suerte de variante desencantada, mancillada y arrepentida de "La Cenicienta", aunque las fuentes literarias de Allen nos remitan a Dostoievski. Decía al principio de este post que no sabía cual era la mejor película de Allen y que "Match Point" no solucionaba esa incógnita. Lo mejor es que Allen siga intentándolo, de ese modo al menos, dormiremos tranquilos sabiendo que Allen está trabajando y que dentro de un año, tendremos una nueva película que desear ver.
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