El ministerio de cultura y la academia del cine español se venga de Alex de la Iglesia

Esta es la pura realidad por mucho que ahora tanto la academia como el ministerio de cultura eviten decir lo contrario, y todo porque un luchador y honrado Alex de la Iglesia decidió tener ideas coherentes y no peloteras como se está viendo habitualmente en la academia por parte de algunos profesionales del sector. Todo comenzó cuando Alex de la Iglesia dejo con cara de circunstancia a la ministra Sinde:


Como veas la cara de la ministra de cultura y la de sanidad es todo un poema. ¡Cara de culo! llego a decir Santiago Segura. Pues bien ahora la academia se vengó la semana pasada con la subida de la película "Balada Triste de Trompeta" a internet, ni más ni menos que con el texto "COPIA PARA LOS MIEMBROS DE LA ACADEMIA". ¡Ole ole y ole! Esto solo demuestra, 1º que la academia y la ministra no acepta criticas objetivas de partidarios a su sindicato y 2º que cuando quieren ellos mismos suben películas a internet, acto que llevamos afirmando en este blog. La copia de la película está en una calidad perfectísima y no en versión screener (grabado en una sala de cine), listo para ser descargada tanto en Cinetube como en Series Yonkis. La academia se a defendido estas acusaciones de esta manera en 20minutos.es: "este tipo de copias sólo se entregan a sus miembros para que puedan ver las películas antes de votar quiénes serán los ganadores de los Premios Goya. Un representante de dicho organismo también ha afirmado que no es habitual que estas copias se hagan públicas, aunque no ha podido asegurar que no haya sucedido en alguna otra ocasión." pues menudo farsantes. Pero tranquilos, que esto no solo ocurre en la academia de cine español. En el americano suele ocurrir y con más frecuencia o acaso no os habéis dado cuenta como curiosamente las películas predestinadas a un Oscar, curiosamente llegan en perfecta calidad a internet y en muchos casos con la etiqueta... Propiedad de la academia del cine Americano. Lo dicho, así es la gente de Sinde. La prueba del delito.

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