Critica de 'Nymphomaniac: Volumen 2'. Los archivos perdidos de Anticristo

Decir que el director Danés Lars Von Trier es polémico es quedarse corto pero más que eso, se le pueden adjudicar otros adjetivos más acertados que lo definirían como personal, talentoso y hasta perfeccionista.

Desde hace varios años y después de la correcta "Melancolía", se habló de que su próximo trabajo sería una épica obra (magna) que relataría la vida de una ninfómana en una cinta con una duración exagerada (sobre las 5 horas de metraje).Tiempo después se hablaba de que quienes interpretarían esta susodicha, aparte de sus habituales claro está, serian varias estrellas del nuevo y viejo Hollywwod ,pero la polémica no acababa ahí ya que se habló de que estas practicarían sexo real ante las cámaras....meses antes de su pistoletazo de salida en salas se rectificó y este aseguró a los medios que como en su anterior y estupenda "Anticristo" se utilizarían solo dobles del cine para adultos, montajes de composición en postproducción y prótesis, todo para esos planos tan explícitos.

Hasta aquí todo bien, algo exagerado y mediáticamente incorrecto pero lo que más importaba era como el tema de la ninfomanía podría ser tratado por este director europeo e independiente de este calibre.
Luego vendría la hecatombe, 'Nymphomaniac' no se estrenaría en el continente americano y para su distribución en Europa (aqui distribuye Golem) solo podríamos ver una versión reducida de más o menos una hora menos de metraje (menos explícita),y que algunos festivales del continente solo tendrían la exclusividad de la cinta integra con pases especiales; y lo más inconformista del tema, la versión que veríamos aquí estaría partida como ya han hecho otros directores como Tarantino, por cuestiones económicas, en dos volúmenes, usando una vez más la gallina de los huevos de oro en la taquilla dentro de la industria actual. Y señores, que mejor día que estrenar en salas españolas el primer volumen que la tarde de navidad de 2013.

Ahora nos llega este volumen 2 con traca final, y fijada para este viernes día 24 de enero de este 2014 (la distribuidora no nos ha querido hacer esperar demasiado consiente tal vez de nuestra paciencia).

El primer volumen de esta historia de excesos como enfermedad degenerativa y autodestructiva pasó por estos lares casi desapercibida con presencia escasa en nuestras salas pero conectó bastante bien con la crítica especializada en general, pero no tanto con ese público "minoritario" (del que me incluyo).

Dada mi corta experiencia cinematográfica y como decía Qui-gon jinn a su Obi Wan..."siempre hay un pez más grande”; sé que Von Trier es un director irregular y a veces puede parecer un poco raro o "especial”, algo extremista, el cual requiere paciencia y cierta actitud, que reclama orden dentro del desorden por parte del espectador...a simple toque de memoria destacaría de lo mejorcito del menú "Dogville" como una de sus obras más fascinantes e influyentes, seguida de una espeluznante "Bailar en la oscuridad”, o Melancolía entre otras; pero también me han gustado sus ambiciosas gamberradas como "Anticristo" y hasta sus "Idiotas".

Personalmente 'Nymphomaniac', en su totalidad, era una de las cintas que esperaba más entre el año pasado y este, sus breves adelantos y sugerentes carteles promocionales también la precedían... pero lamentablemente la primera parte de este drama pseudoerotico fue a parar a mi lista de las mayores decepciones del 2013, junto a una oscura mancha en el CV de este artista que por lo visto cada vez tiene más que decir pero menos voz.

A pesar de que la cinta estaba influenciada por trabajos del género de la gloriosa época de destape de los 70 como podrían ser la saga "Emanuelle" entre otras, pretendía reinventarse a base de unas interpretaciones que generalmente rozaban el ridículo, una historia demasiado personal y exagerada, cargada de metáforas sin sentido, teorías conspiratorias dentro del circulo de la vida, sazonadas con un  toque de sexo explícito, un poco de death metal nacional y todo, todo cocido a fuego muy muy lento....así mismo, abandonado la razón en la sala de cine me prometí a mí mismo que no sería testigo de la segunda parte...pero seamos sinceros, debido al hambre que a veces tenemos por falta de opciones que nos entra a aquellos que devoramos cine, decidí darle una segunda y última oportunidad a este proyecto y acabarla de ver en su ¿totalidad?...(al principio de la cinta se nos advierte que la versión reducida posee el consentimiento de su creador pero no te asegura que el corte haya pasado por sus manos y podemos observar que hay cortes exageradísimos y bien marcados).

En esta entrega que nos ocupa, algo ya sabíamos, ya que al finalizar la primera parte, Trier no te quiere perder como abonado en su club tan particular (final con Cliffhanger incluido) y te muestra un avance de lo que vendrá en esta siguiente aventura de delirio durante los créditos finales.

Pues bien, el volumen 2 comienza justo donde se quedó su predecesora y más o menos recibes lo que prometía (algo más que la anterior); la fórmula de su éxito es la misma y para acierto o desacierto tenemos el final de la historia que a diferencia de la primera la cual podría considerarse como un planteamiento introductorio de personajes y acontecimientos, aquí ya mueve ficha y nos transporta un poco a modo de "culebrón" mejicano (o danés mejor dicho) por las fases que un/a adicto al sexo puede experimentar; desde sadomasoquismo, juegos con fluidos varios, homosexualidad, violaciones, trios, pederastia, entre otras... todo puesto con mejor gusto que lo esperado y con un sentido casi amateur y muy europeo todo hay que decirlo; pasamos de la iniciación a la experiencia, de las pruebas de un novato a un experto, del placer a la destrucción, o del interés al aburrimiento de su protagonista; el director nos mueve en todo momento de un extremo a otro, siempre jugando, nos da una de cal y otra de arena, creando una atmosfera de duda e incertidumbre en todo el filme; formando ese extraño camino de autodescubrimiento sexual un poco más ligero de digerir; el problema que tiene la cinta es que la parte final se vuelve a hacer tediosa, aunque el director hace un esfuerzo monumental para levantar el vuelo durante sus primeros tercios, hecho que el espectador agradece monumentalmente; igualmente deja muchísimos cabos sueltos que aún siguen en la mente del danés(creo que ese es el problema para nosotros, que parece y creo que no me equivoco que Von Trier utiliza el cine como autoterapia personal; es su cine, su obra, dejándonos a nosotros como segundo plano y no logras la conexión ni la empatía que deberías obtener hacia los personajes y la historia).

Señalar que la mayor parte del pastel en la cinta se la lleva un inmenso Jamie Bell, mi favorito de largo.

Finalmente la cinta nos deja con un final al vuelo y nos hace preguntar si ésta es poseedora de un mensaje misogeno o contrariamente no.

Para acabar seguro que te preguntas si vale la pena esta segunda parte....si has visto la primera, inténtalo seguro que tienes algo de  curiosidad, aunque sea mínima de como finaliza este embrollo (aunque podrías ser un posible candidato que decide abandonar el barco antes de que se enciendan las luces del faro),pero si de lo contrario eres de esos que no has visto la primera o tienes ciertas dudas decisivas ni te acerques a esta movida ,es una obra totalmente prescindible (si, a veces los cinéfilos somos seres muy extraños).

Hablamos de una obra que no admite medias tintas, o te gusta mucho o la odias, o la recibes como una obra maestra o una solemne tomadura de pelo...

Ahora toca espera su próxima locura como prometió hace tiempo, terminar los colores de la bandera americana que anuncian la última entrega y final de la trilogía que inició hace años con su "Dogville",en este caso "Washington" ya que lo prometido es deuda, y más si se trata de un proyecto en la agenda del bueno de Lars.  
      
De momento fundido a negro.


'Nymphomaniac' llega a las carteleras el 25 de Diciembre.

Calificación: 5´5/10.

Crítica de Jordi Sánchez.

PD: Mil gracias a Golem por dejarnos asistir a su pase de prensa.

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